domingo, 12 de octubre de 2014

TRADITIONAL AND TRENDY MARKETS


Algunos mercados tradicionales han creado espacios gourmet destinados a los clientes más sibaritas donde poder degustar productos delicatessem y puestos donde poder tomar un café o un aperitivo. Se han adaptado a una nueva tendencia que viene de Londres. Se trata de convertir el mercado tradicional en un lugar donde poder degustar productos de todo tipo al tiempo que aprovechamos para hacer la compra en los diferentes puestos tradicionales. 

Borough Market es el mercado londinense más trendy. Es frecuentado por los clientes más exigentes para tomar el lunch mientras aprovechan para comprar productos gourmet. También podemos encontrar en este mercado productos ecológicos y productos de diferentes países. Muchos turistas compran algún producto de los miles que se venden allí y hacen un picnic junto a la iglesia de Southwark, que está muy cerca. 

Borough Market, Londres

Los almacenes Harrods, también en Londres, acercan la alta cocina a los paladares más exquisitos. En su supermercado hay varios espacios donde poder degustar productos de gran calidad no aptos para todos los bolsillos. 

El mercado de San Miguel de Madrid es un claro ejemplo de esta tendencia en España. Ha sido recientemente remodelado y es un lugar ideal de encuentro para tomar un aperitivo, cenar unos pintxos, beber una copa de vino o tomar un café. Por supuesto también ofrece una amplia gama de productos gourmet. 

Estos nuevos espacios conviven con los puestos tradicionales de toda la vida donde podemos comprar productos frescos que no tienen nada que envidiar a los productos que se venden en los mercados londinenses. 

Esta nueva tendencia está devolviendo la vida a los mercados de abastos que habían terminado siendo un lugar donde se iba de paso para hacer la compra. Ahora son un lugar de reunión y además ofrecen productos diferentes. 

Mercado de San Miguel, Madrid

En mi opinión, los mercados que mejor combinan tendencia y tradición son el mercado central de Valencia y el mercado de la Boquería de Barcelona. 

El Mercado Central de Valencia es uno de los mercados más grandes y más bonitos de España. El edificio es de estilo modernista y tiene una luz maravillosa. Se encuentra en el centro de la ciudad, frente a la lonja y junto a la iglesia de los Santos Juanes. Siempre está lleno de turistas que curiosean por los diferentes puestos ya que se pueden encontrar productos de todo tipo. También hay espacios gourmet donde comer unas ostras o jamón de la mejor calidad y puestos para tomar unas tapas o raciones. El ambiente es muy bueno.

Interior del Mercado Central de Valencia


Exterior del Mercado Central de Valencia

La Boquería, situada en las Ramblas de Barcelona, también acoge a diario a multitud de turistas y ofrece productos de una gran calidad. En cuanto entras en el mercado te dejas llevar por la multitud de olores y colores de los diferentes puestos. Hay productos de diferentes países de lo más curiosos. En cuanto a la arquitectura del mercado, no es tan bonito como el de Valencia pero tiene un encanto especial y la localización es perfecta. 

Puesto de frutas en la Boquería, Barcelona

Me parece que esta nueva tendencia importada de Londres es un acierto ya que acerca la gente a los mercados tradicionales y hace que los vean no sólo como un lugar donde hacer la compra, sino como un espacio donde reunirse y donde descubrir nuevos productos.

Ahora que los programas de cocina y concursos de chefs están tan de moda hay mucha gente interesada en acercarse a los mercados e interesarse por productos que antes no conocía o no utilizaba. En la película "Chef", el protagonista es un chef muy conocido y siempre va al mercado para hacer la compra. Se encarga él personalmente de esta tarea porque le gusta elegir los productos que va a utilizar. La película es muy entretenida. Cuando el protagonista pierde su trabajo en un conocido restaurante decide darle un giro a su carrera y acercar su cocina a la gente viajando en una furgoneta que convierte en un restaurante móvil. Está basada en hechos reales. Os recomiendo que la veáis con el estómago lleno. Si no, lo pasaréis mal. Lo que más me gustó fue la banda sonora de la película. Invita a bailar.










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