miércoles, 1 de octubre de 2014

AUTUMN IN SALAMANCA

¡Hola a tod@s! Ya estamos en octubre. El tiempo pasa volando. Prefiero los meses de primavera y verano pero reconozco que el otoño también tiene su encanto. El paisaje que se dibuja tiene nuevos colores y nuevos olores. Nos llenamos de nuevas sensaciones. Es diferente. 

Hay ciudades en las que esta nueva estación se puede vivir de una manera especial. Si sois de los afortunad@s que podéis disfrutar del puente de octubre y estáis pensando en hacer una escapada, os propongo que visitéis Salamanca. 


Y si ya conocéis la ciudad, seguro que no os importaría volver a visitarla. A mi no me importaría. Creo que es un lugar ideal para pasear en otoño. Es una ciudad tranquila pero a la vez muy viva ya que tiene un gran ambiente diurno y nocturno. De hecho, es la ciudad universitaria por excelencia y durante el año académico está muy concurrida. Por eso, podemos encontrar gran variedad de locales, algunos con música en directo y decoración muy original.

Su universidad es la más antigua de España y una de las cosas que todo turista debe hacer es encontrar la figura de la rana que hay escondida en la fachada plateresca del edificio histórico de la Universidad. En la fachada de la Catedral también podéis buscar la figura del astronauta. No es muy difícil de encontrar. Otra cosa que podéis hacer es visitar las torres medievales de la Catedral. Las vistas desde las torres merecen la pena. Se aprecia la belleza de la arquitectura del casco histórico de Salamanca, declarada ciudad patrimonio por la UNESCO.

Hay multitud de monumentos y rincones especiales que se pueden visitar en Salamanca. Pero si tuviera que destacar algunos serían: la plaza mayor, la Casa de las Conchas, el huerto de Calixto y Melibea (uno de los escenarios de "la Celestina"), y el puente romano y alrededores.

La plaza mayor es una de las plazas más bonitas que he visto y es el centro de la ciudad. Todo gira alrededor de ella. Mi plan perfecto sería sentarme en una de las terrazas de la plaza con un café en las manos viendo pasar la gente en una tarde de otoño. El café es una de las cosas que más me gustan de Salamanca. Hay gran variedad de cafés. Algunos no los he podido encontrar en otra ciudad.

       

La Casa de las Conchas es un edificio muy singular porque su fachada está decorada con trescientas conchas de Santiago. Su patio interior también es bonito. Circulan varias leyendas alrededor de esta Casa. Se dice que debajo de una de las conchas hay escondido un tesoro. Podría ser cierto ya que antiguamente era costumbre esconder dinero y otras cosas debajo de las piedras de las casas. También se dice que los estudiantes a los que se castigaba eran obligados a dormir en el sótano de este edificio. Actualmente alberga la Biblioteca Pública.

      

Un espacio verde dentro de la ciudad lo podéis encontrar en el huerto de Calixto y Melibea. Es el escenario de la novela de Fernando de Rojas. Se trata de un jardín en el centro histórico de Salamanca, junto a la antigua muralla. Lo primero que encuentras en la entrada del jardín es la estatua de la Celestina. Es un lugar muy tranquilo y fue uno de los rincones que más me gustaron de la ciudad. 

      


También os recomiendo un paseo por el puente romano. Al final del puente podréis contemplar el edificio de la catedral y el resto de la ciudad a lo lejos. Desde el puente se puede ver un bonito atardecer en otoño y es muy agradable pasear por esa zona. 

       

Salamanca es una ciudad que se puede visitar en dos o tres días y se acopla a cualquier tipo de viajero ya que tiene una gran oferta cultural y también de ocio. Puedes encontrar tranquilidad a pesar de ser una ciudad universitaria muy animada. Y si quieres diversión seguro que no te defraudará. 

Como decía Victor Hugo:" Salamanca reposa sonriente sobre sus tres colinas. Duerme al son de las mandolinas. Y se despierta sobresaltada por el griterío de sus estudiantes". 










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